ANCELOTTI Y SU CARTIERS DESAJUSTADO…
Nunca se me ha ocurrido pensar que un Cartiers es un mal reloj porque no haya podido alcanzarlo. Ni por un instante debe pasarle por la mente a quienes hoy agreden a Kross, James y hasta al Chícharo, que han sido malos fichajes. Me encantaría ver cuanto darían por ellos los que no han podido comprarles porque no saben de negocios ni disponen de los presupuestos.
Xabi Alonso y Angel Di María han dejado dos vacíos todavía sin remplazo. Le toca al mister Ancelotti de trajes Armani y reloj Cartiers, con pulsera de cuero, rearmar un equipo que es la mejor plantilla del mundo, sin lugar a dudas, y que no encuentra ajuste. La racha es mala y las estadísticas hablan por sí solas. Los titulares proclaman la superioridad colchonera de por vida. Mienten. 77 veces se han juntado en el Bernabéu el Madrid y el Atlético. Sólo 13 veces ha logrado el Atlético irse con la victoria. Pero a quien le importan estas estadísticas?. Prácticamente a nadie. La cuestión a debate es la de hoy ante 80 mil espectadores presenciales y millones dispersos por el mundo.
Y los merengues han jugado con desgano. El vulgar e irónico Simeone dejaba dicho su vaticinio horas antes. Dijo: “Para serles sincero el jugador que más me gusta del Madrid hoy es Iker Casillas”. Su profecía no estuvo desencajada. Destacaba como el Madrid se concentraba en una falsa e innecesaria discusión. El problema no es la portería, el problema es la defensa y la sequía de los goles. Sean el capitán Iker, con sus quince años ya como merengue, o el aun en reposo Keylor Navas, la portería no es el mal definitorio. Lo triste es ver a la mejor plantilla del fútbol mundial desajustada y colgada de Cristiano Ronaldo, quien aún perdiendo, se va con un gol para sus estadísticas y la conciencia tranquila, por al menos en el primer tiempo haber cumplido con lo suyo.
Un culé de nombre Ernesto Morales, escribe en su página, que el último gol de Karin Benzema coincidió con el estreno de “Hey Jude” por parte de The Beatles. Y la ironía es exquisita como la canción. Hiriente y real. Benzema desconcentrado pierde oportunidades y definición, Kross y Modric no hacen aún los deberes como escolares de alto rendimiento, James tiene en mente el estrellato de posar en calzoncillos, que al parecer le ha nublado potencia y resolución, el Chícharo en su entrada ante la justa sustitución de Benzema no cumple su habitualidad de ser goleador y debutante como en las ocasiones anteriores.
El Atlético hace lo contrario. Sigue con su estilo silvestre, arrabalero, salvaje. Tiene a Simeone incomunicado en las gradas y gana sus tres puntos en un derbi en el que ganan en el momento en el que quieren jugar. Con altibajas y desencuentros, con desaires e impulsos terminan colando dos goles al estilo de Thiago y Arda. Sus nombres no costaron millones pero están enhebrados y les va la vida en ello. Los colchoneros supieron retener la pelota, ensancharse, abrir espacios y echar goles. Y así es como ganan una y otra vez estos filibusteros, comandados por un corsario de espanto, que ni desde las gradas deja de mandar señales de energía.
“Para ajustar la plantilla, para eso le pagamos bien al mister”, ha dicho Florentino Pérez en su rendición de cuentas más reciente. Para ajustarla como un reloj exacto de maquinaria inigualable. Pero Ancelotti tiene su Cartiers ajustado a la muñeca, y una cosa es un Cartiers en la muñeca y otra un Cartiers en la mente. Y la falta de exactitud de su maquinaria no tiene nada que ver con sus componentes. Sus agujas son las más perfectas del mundo (Kross, Bale,Benzema,James, Iker, Pepe), su corona es dorada de oro macizo (Cristiano Ronaldo), su pulsera es un abanico de pieles y posibilidades (Navas, Isco, Marcelo, Chícharito, Coentrao, Varane…), sólo resta ajustarlo con prontitud porque se espantan los puntos. Y entenderlo, hay que entender que cuando te regalan el comando de un reloj te están regalando la necesidad de darle cuerda todos los días, te regalan como diría Cortázar: “Un pequeño infierno florido..(…) Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras…” Y aunque uses Cartiers, Italiano obediente, tú marca es el Real Madrid, un escudo que pesa y que duele, especialmente a aquellos que nunca podrán lucirlo porque no tienen dinero para comprarlo o méritos para integrarle. Triste realidad de quienes en las manecillas del reloj no marcan la hora sino la eterna competencia. !!HALA MADRID!!!