CELIA.
DIOS AMA A LA REYNA…
Cuando asomaba entre las piernas de su madre ya tenia la luz de los triunfadores en el rostro. Vino al mundo unas horas después del aniversario 57 de la gesta de Perucho. Desde el instante mismo de su nacimiento estuvo emparentada con las canciones esenciales. Llevaba en cada rolo el peso de su patria. Fue guarachera hasta la costura, como le gustaba decir a su madre, la misma que no pudo ver en su última morada, porque las firmas necesarias nunca llegaron de la mano de las instancias superiores. Quienes debían firmar su permiso para entrar a su propio país se escudaron en uno de sus últimos conciertos. Era la guarachera del mundo: se le había ocurrido hacer bailar a los balseros que esperaban menesterosos en la Base Naval de Guantánamo. Revivieron los rencores.
Nunca fue una mujer bella, lo cual no impidió que acaparara la portada de las revistas y los periódicos del mundo. Nada de eso le hizo falta para poner a gozar a la Corte Suprema del Arte, para hacer delirar a la Sonora Matancera o para hacerse camino en el exilio donde siempre fue estrella amparada por su sello disquero: La RCA Victors, una maravilla que todavía mencionamos con exclamación y respeto. Hoy los amigos nos mandan el aviso. Google no deja que la ocasión pase desapercibida. Hoy le nació Celia al mundo. Y basta con decir su nombre para que los deseos de bailar y vivir afloren. Un día como hoy nació Celia y desde entonces el AZUCAR no es patrimonio de los trapiches. No fue designada nunca en misiones consulares, pero quienes lo quieren o quienes No deben asumirlo de una vez por todas, Celia Cruz es la más brillante embajadora de Cuba en el mundo…